El controversial escritor y filósofo alemán nacido en Heidelberg, Ernst Jünger, quién además de insectos se dedicaba a coleccionar mitos, hizo notar alguna vez que de todas las banderas del mundo, la única que contiene la representación de un mito, es la bandera mexicana.
El águila sobre un nopal devorando una serpiente, es en sí el mito que origina no sólo a México si no a la mentalidad de sus habitantes. Para los oriundos de Aztlán, era la señal dada por su dios Hutzilopochtli dónde deberían edificar su ciudad, cosa que según la leyenda, hicieron en el lago de Texcoco tras encontrarla después de varios años, y dónde fundaron la gran Tenochtitlan, que es ahora la inmensa ciudad de México.
El mito basado en la esperanza de buenaventura dada la promesa de un dios, se repite a lo largo de la historia mexicana, aunque no siempre para bien; Kukulkán (o Quetzalcóatl) desaparece un día no sin anunciar a su pueblo que regresará. Cegados por la esperanza de su retorno lo confunden con Hernán Cortés, quién con astucia saca hábilmente partido de éste mito y junto con la situación política imperante, con tan sólo un puñado de hombres, logra acabar con la hegemonía azteca, dándo así pié al domino del continente americano a manos de varios conquistadores.
Hablando de mitos; el próximo sábado llegará la hora para el equipo nacional mexicano. Llegaron a Alemania cuasi mitificados por el buen papel en la copa confederaciones en 2005 y un cuarto lugar en el ramking de la FIFA, por encima de selecciones como Alemania y Argentina, quién será su duro sinodal en los octavos de final. Las grandes expectativas puestas sobre el tri para llegar a ser campeón mundial, han venido decreciendo linealmente desde el arranqaue del presente campeonato mundial: Una victoria sobre Irán, un empate frente a Angola y la dolorosa derrota a manos de Portugal. Extrapolando esa tendencia, es claro lo que se augura para el sábado en Leipzig, a menos que, dándo todos por hecho que sucumbirán ante la escuadra albiceleste y liberados de alguna manera del peso de las grandes esperanzas del mundial, se enfundaran en la figura mítica de David, y propinaran una caída al gigante sudaméricano. Entonces no necesitarían llegar ni a la final ni a semifinales. Esa sería su redención y la del técnico Ricardo La Volpe, quién por cierto es argentino.
Estando a escasos días de las elecciones presidenciales en México, de la misma forma en que el mito de Quetzalcóatl estaba fuera del control de Cortés, el mito de la conquista del campeonato de fútbol lo estuvo de los protagonistas de la contienda electoral en México hoy en día. Sin embargo, al igual que él, alguno de los contendientes podrá lucrar con el mito, independientemente de la vertiente que éste tome. ¿Quién tendrá la habilidad para hacerlo?
malditos mitos
Te puse un enlace… es una pena que ambos equipos tengan que enfrentarse tan pronto, me hubiera gustado una final entre ambos.
Si alguien del equipo de mx está leyendo este blog: tienen que moverse más, son muy estáticos!
Jugaron muy bien los mexicanos, felicitaciones! Argentina es un rival muy fuerte y pese a ello, tuvo que alargarse el partido. Un abrazo a todos los mexicanos!
Llego un poco tarde a la lectura de este texto, pero excelente. Y el mito sigue ahí. Los mexicanos siempre creemos en el futbol de México, pero no da ni para una pequeña satisfacción. Y yo no sé si creememos en él porque no hay nada más en qué creer (con eso de que las vírgenes que aparecen en el país son más bien obras de artistas que se burlan del vulgo, y con eso de que en la política estamos completamente insatisfechos) o porque de verdad algún día, pronto, México será campeón de algo por lo menos una vez en la vida.
Y, visto aparte, ¿será esto del futbol alguna maldición que nos heredaron los españoles? A ellos mismos les pasa igual.
:s
Y.
Veo que estás nuevamente al aire. Durante varios días no se podía verlo … y bueno, hablando de mitos acá ya se acabo el mito del mundial. Lastima que todo se desvaneció tan rápido. Saludos
Hola hola! Y… cuándo de actualizará este blog tan bueno? Un abrazote!